miércoles, 18 de junio de 2008

AVIONES















Se entiende por aviación el desplazamiento a través del aire de aparatos mecánicos más pesados que éste, concretamente aviones y helicópteros. Los dirigibles y los globos aerostáticos no se incluyen en este concepto, por tratarse de ingenios que se mantienen suspendidos en el aire por sus propios medios. Por otra parte, se entiende por aviación también la industria y las organizaciones relacionadas con los aviones y helicópteros.
En base al uso de los aviones y helicópteros, la aviación se divide habitualmente en tres grandes grupos: - La aviación general comprende una larga lista de usos, como la aviación deportiva, de negocios, de vigilancia, de rescate, de extinción de fuegos, para la agricultura y otros. - La aviación comercial consiste en las compañías aéreas, ya sean éstas grandes o pequeñas, en las compañías dedicadas al transporte aéreo de mercancías, así como en las empresas de aero-taxi. - La aviación general y la aviación comercial se agrupan a su vez bajo el término de aviación civil, en contrapartida con la aviación militar. - Finalmente, la aviación militar comprende todo lo que está relacionado con los vuelos de ataque y de defensa, de reconocimiento y vigilancia, de transporte, de rescate, y otros similares.
Dentro del término genérico de transporte, podemos distinguir, en particular, "el transporte aéreo", que ha sido el que más rápidamente se ha desarrollado. Sus inicios datan de 1903, cuando los hermanos Orville y Wilbur Wright, pioneros de la aviación, realizaron en Estado Unidos, el primer vuelo en el aparato más pesado que el aire, en Kitty Hawk, Carolina del Norte, pero no fue hasta después de la I Guerra Mundial (1914-1918) cuando el transporte aéreo alcanzó un lugar destacado en todos los países, provocando los inicios de una nueva y revolucionaría vía de comunicación como es la aviación comercial.
Aviación Comercial:
Los aviones comerciales son aquellos aeroplanos de propiedad privada que ofrecen un servicio programado a los pasajeros y a los expedidores de cargamento. La mayoría de los aviones comerciales son más grandes que los aviones generales y están diseñados especialmente para llevar pasajeros y/o cargamento de un lugar a otro siguiendo un horario regular. Hoy en día casi todos en el mundo han visto o han utilizado los servicios de aviones comerciales. El público utiliza estos aeroplanos para viajar rápidamente con una variedad de propósitos que van desde negocios hasta ir de vacaciones. Las compañías de negocios también utilizan los aeroplanos comerciales para enviar sus productos alrededor del mundo. Hay miles de aeropuertos alrededor del mundo y decenas de miles de aviones comerciales en servicio. De hecho, la industria comercial de aerolíneas ha crecido de una industria de unos cuantos aviones a una industria multibillonaria en menos de 90 años.
La aviación comercial data de 1910 y se ha desarrollado a través de los años empezando con las "primitivas" (simples) máquinas hasta llegar a los modernos aviones supersónicos de hoy.
Para poder regular y organizar todo lo concerniente al transporte aéreo se necesitó, desde un primer momento, la creación de organismos que velasen por la seguridad y gestión del espacio aéreo, tales son la OACI (Organización Internacional de Aviación Civil) y la IATA (Internacional Air Transport Association).
La OACI fue creada a raíz de la firma del convenio de Chicago de 1944, aunque había habido otras instituciones y convenios semejantes anteriores, esta permitió establecer un acuerdo a nivel internacional en materia de seguridad del tráfico aéreo y de distribución del espacio aéreo correspondientes a cada territorio. Este organismo tiene su sede en Montreal, Canadá.
Por su parte, la IATA fue fundada en 1919 en la Haya, aunque su nombre actual y estatutos fueron aprobados en la Habana en 1945, se trata como indica su nombre, de una asociación formada por líneas aéreas que pretende fomentar el transporte aéreo regular, estimular el comercio aéreo, y propiciar la colaboración entre los miembros, actualmente sus sedes se encuentran en Montreal y Ginebra y mantiene una estrecha relación con la OACI.
Inicio
II. LOS PRIMEROS AÑOS DEL TRANSPORTE AÉREO.
Ya hemos visto cómo la aparición de los aviones, unido a todos los artefactos que ya habían conseguido mantener en el aire, supuso una revolución enorme en los medios de transporte.
Hasta la I Guerra Mundial, la fabricación y desarrollo de los aviones se llevó a cabo en un ambiente casi exclusivamente militar. Durante la guerra, la aviación tuvo un empleo creciente, hasta llegar a convertirse en uno de los elementos importantes desde el punto de vista táctico. La consecuencia fue un desarrollo masivo, acompañado de un perfeccionamiento espectacular de los modelos. Al final del conflicto los aparatos volaban a mucha mayor altura, a mayor velocidad y con mayor autonomía. El cese de las hostilidades iba a plantear la necesidad de reconvertir una industria de una cierta importancia y especialización, y al mismo tiempo facilitar el empleo de un personal de vuelo entrenado que no podía ser absorbido totalmente por la aviación militar. Es decir, se habían creado las bases para la utilización civil y comercial de la aviación.
El transporte aéreo comercial.
El primer vuelo con fines comerciales exclusivamente se produjo en el mes de julio del año 1911. Se llevó una caja de lámparas eléctricas desde Shoreham a Hove, en Inglaterra.
Unos meses después, el gobierno de los Estados Unidos aprobó oficialmente el transporte aéreo de correo, y se realizó el primer vuelo el 23 de septiembre. El piloto Earle Ovington llevó la saca de correos en sus rodillas, en un vuelo que tan sólo duró 5 minutos y recorrió los 8 kilómetros que hay entre el bulevar Nassau y Mineola, ambos en Long Island, Nueva York. Ovington lanzó la saca sobre Mineola, donde fue recogida y trasladada a la oficina de correos. El servicio duró sólo una semana.
No fue hasta 1918, el 15 de mayo, cuando se instauró la primera línea regular de correspondencia, entre las ciudades de Washington y Nueva York. En los años siguientes se van abriendo nuevas rutas en Estados Unidos, Canadá, América del Sur y Europa.
Las primeras líneas aeropostales españolas vieron la luz a partir del Decreto de 5 de julio de 1920, por el que se establecieron las líneas Sevilla-Larache, Barcelona-Palma de Mallorca y Málaga-Melilla. La Compañía Española de Tráfico Aéreo (C.E.T.A.) obtuvo la concesión de la explotación de la línea Sevilla-Larache. En 1926, salió de nuevo a concurso la línea Sevilla-Tetuán-Larache, que ganó Jorge Loring, como continuador de CETA, iniciando sus vuelos el 1 de junio de 1927, unos meses después, el 15 de noviembre, fue suprimida la escala de Tetuán. Ese mismo año se fundó la Unión Aérea Española (UAE), vinculada con la empresa, de capital alemán, fabricante de los Junkers. La UAE obtuvo la concesión de la línea Sevilla-Lisboa, que prolongó su trayecto con una escala en Madrid. Coincidiendo con la Exposición Iberoamericana de Sevilla, la UAE puso en funcionamiento la efímera línea Sevilla-Granada. En 1927, se fundó también la compañía Iberia, vinculada asimismo al capital alemán, a través de Luft-hansa, que cubrió la línea Madrid-Barcelona. Ese mismo año, las Lignes Aériennes Latécoère, que cambiaron su nombre por Compagnie Générale Aéropostale, mantuvo la línea Barcelona-Alicante-Tánger, suprimiendo la escala de Málaga, y continuó su desarrollo hacia América del Sur, aprovechando sus bases en Cabo Juby y Villa Cisneros. Asimismo inició los vuelos de la línea París-Biarritz-Madrid.
En 1929 se fundó la Compañía de Líneas Aéreas Subvencionadas S.A. (C.L.A.S.S.A.) fruto de la fusión de cuatro empresas: C.E.T.A., Unión Aérea Española (U.E.A.), Iberia y la compañía de dirigibles Transaérea Colón. La nueva Compañía obtuvo el contrato del transporte aéreo el 23 de noviembre de 1929. La CLASSA comenzó a operar el 27 de mayo de 1929 la línea Madrid-Sevilla de la UAE; el 20 de junio la línea Madrid-Barcelona de Iberia; el 30 de septiembre la línea Sevilla-Larache y llegó a un acuerdo para la explotación conjunta de la línea Madrid-Biarritz-París con la Compagnie Générale Aéropostale. A comienzos de 1931 la CLASSA estableció la conexión aeropostal con las Islas Canarias a través de la línea Sevilla-Larache-Casablanca-Agadir-Cabo Juby-Las Palmas. El 23 de septiembre de 1931, se declaró nulo el contrato entre la CLASSA y el Estado, las líneas aeropostales explotadas por la CLASSA pasaron a manos de la compañía Líneas Aeropostales Españolas (LAPE), que vio reconocido sus derechos de explotación por la Ley de 8 de abril de 1932. Entre 1932 y 1933, el servicio aéreo de las LAPE quedó limitado a las líneas Madrid-Sevilla y Madrid-Barcelona. En marzo de 1934 se reinició el servicio con Canarias y en septiembre de ese mismo año se abrió la línea Madrid-Valencia. Un año después, en 1935, funcionaron de forma intermitente las líneas, Barcelona-Palma de Mallorca, Barcelona-Valencia y Valencia-Palma de Mallorca. A comienzos del verano de 1936, la línea de Canarias se prolongó con el enlace Las Palmas-Tenerife.
Tras la constitución de la LAPE, las conexiones internacionales se realizaron mediante la firma de convenios con Air France, para la explotación de las líneas Madrid-Burdeos-París (mayo de 1935), que un año después estableció una conexión con Lisboa. En 1936, Air France explotaba la línea Marsella-Barcelona-Madrid-Lisboa-Tánger, además de la línea París-Villa Cisneros, anteriormente en manos de la Compagnie Générale Aèropostaele, absorbida por Air France. Por otra parte, la Deutsche Lufthansa mantenía, además de Air France, una conexión con América del Sur, a través de la línea Berlín-Stuttgart-Ginebra-Marsella-Barcelona-Madrid-Sevilla-Las Palmas-Bathurst (Gambia)-Fernando de Noronha-Florianópolis-Porto Alegre-Montevideo-Buenos Aires-Mendoza-Santiago de Chile-Natal. La italiana Societá Anónima Navegazione Aérea (S.A.N.A.), tenía en esos años operativa la línea Roma-Génova-Marsella-Barcelona, y la Société Anonyme Belgue d'Explotation de la Navigation Aérienne (Sabena), explotaba la línea Bruselas-París-Marsella-Barcelona-Alicante-Orán-Niamey.
Con la constitución de la LAPE, la aviación comercial en España terminó por despegar, superando la inestabilidad en el mantenimiento de las líneas aéreas de los años 20. Los inicios de la aviación comercial en España, como en el resto del mundo, fueron deudoras del correo aéreo. Sin los convenios y contratos que estableció el Estado, para el tráfico de la correspondencia aeropostal, la viabilidad económica de las compañías aéreas de los años treinta hubiera sido materialmente imposible. Ese papel capital desempeñado por el correo aéreo quedó reconocido en el propio nombre de la LAPE.
A partir de los años cuarenta para el transporte de la correspondencia aérea Correos estableció convenios y contratos con las compañías que operaban en el espacio aéreo español, tanto para el tráfico interior como para el internacional, de todas formas Correos mantuvo una relación privilegiada con la compañía de bandera española Iberia.
El transporte aéreo civil.
En la década de 1840 se inició la aviación comercial con John Stringfellow y William Samuel Henson, quienes comenzaron a fabricar un avión para transportar pasajeros. El modelo contaba con un motor de vapor, y era arrastrado por un cable. Esta aeronave consiguió despegar aunque no logró elevarse.
En Estados Unidos: El servicio aéreo para el transporte de personas podemos decir que se inauguró en 1908; en mayo de ese año Wilbur Wright lleva a Charles W. Furnas durante una distancia de 4 kilómetros en su Model B. Así, el señor Charles se convirtió en el primer pasajero en un avión más pesado que el aire. No es hasta 1914 cuando se crea la primera línea aérea para el transporte de pasajeros: la San Petersburgo - Tampa Town, en Florida, siendo A.C. Pheil el primer pasajero de la línea. En el año 1920 se crearon las primeras líneas aéreas regulares para correo y pasajeros entre Key West (Florida) y La Habana (Cuba), así como entre Seattle, Washington y Vancouver, British Columbia (Canadá).
En Europa: En nuestro continente, el primer vuelo de pasajeros se realizó el 8 de febrero de 1918, en el que Henry Farman transporta a 11 personas en su F.60 Goliath desde París a Londres. Al terminar la guerra, se adaptaron algunos bombarderos y comenzaron a operar en la línea aérea Paría- Londres. En cada vuelo se podía llevar a 4 pasajeros. Esta restricción convertía al transporte aéreo en algo muy caro, por lo que algunos grupos interesados comenzaron a estudiar la posibilidad de construir naves y desarrollar un servicio especial de viajeros, que fuera rentable, a partir de la década de 1920. En 1919 se inauguró en Alemania la línea Berlín- Weimar

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